martes, 6 de mayo de 2008

Una brizna

una brizna de hierba a los pies de Dios... nada más.

Sólo eso soy, mi amor
aire fresco,
brisa quieta,
ráfaga impetuosa,
aire que respiras y que te besa
nada, nada, nada más.

Tan ligero, tan ligera,
como un nudo que se deshace,
después de muchas vidas enredado,
en un sueño pesado y lento.

Brilla, pequeña brizna de Dios,
deja que te respire el día y la noche,
deja que la risa te viva y te mime,
que el viento te lleve y te recoja.

Aire fresco, aire de Amor,
lleno de ti, lleno de espacios abiertos,
de suavidad y de penas,
de sábanas al viento,
de huellas en el mar.

Una brizna de hierba, nada más...